Además de la Validación de Procesos tradicional y la Verificación Continua del Proceso, la nueva estrategia de Validación de Procesos de la EMA contempla otras dos situaciones relacionadas.
En el primer post de esta serie hemos definido los elementos más importante. En el segundo post hemos analizaremos la visión de la EMA sobre la Validación de Procesos actual. En el tercer post hemos analizado la Verificación Continua de Procesos.
En este cuarto post analizaremos las dos situaciones adicionales.
La metodología híbrida
La metodología híbrida establece que, para diferentes etapas dentro del proceso de fabricación, puede ser necesario utilizar tanto la Validación de Procesos tradicional como la Verificación Continua de Procesos.
En el dossier de registro se debe presentar la justificación del uso de esta metodología, y debe quedar claro que método de validación se ha utilizado para cada etapa del proceso de fabricación.
Los requisitos de validación (en términos de tamaño de lotes y número de lotes) dependerán de la extensión en la que se ha utilizado la Verificación Continua de Procesos.
Verificación continua del proceso durante el ciclo de vida
A continuación de la validación del proceso, y durante toda la fabricación comercial, la calidad del producto fabricado debe ser monitorizada para asegurar que se mantiene el estado de control.
Esto será lo que garantice continuamente la capacidad del proceso y la calidad del producto, y posibilite el identificar los cambios que puedan mejorar la calidad y rendimiento del producto.
Los indicadores relevantes del proceso (calidad de materias primas y componentes, resultados de productos en proceso y productos terminados, no conformidades e informes de defectos), deben revisarse y valorarse para poder verificar la validez de la validación del proceso original, o para identificar cambios necesarios en la estrategia de control.
Debe revisarse periódicamente la extensión y la frecuencia de la validación de procesos en continuo (Ongoing Process Validation), y si durante el ciclo de vida se considera apropiado, considerando el nivel de comprensión y rendimiento del proceso en determinado momento, debe modificarse para mantener el nivel de seguridad.
Como parte de la mejora continua, durante un período definido, pueden realizarse muestreos intensos o monitorizaciones que ayuden a incrementar el grado de comprensión.
Modelos de alto impacto (High Impact Models)
Si como parte de la verificación continua del proceso, durante su ciclo de vida se utilizan modelos de alto impacto (modelos cuyas predicciones son un indicador significativo de la calidad del producto, como los modelos chemometricos para la valoración, o modelos alternativos para la disolución), debe incluirse una explicación general en el Dossier de registro.
Scale up
Si el proceso ha demostrado ser independiente de la escala, si luego de la autorización se modifica la escala, generalmente no es necesario re-validar los parámetros listados en el Programa de Validación del Proceso.
Control de cambios luego de la aprobación
El control de cambios es parte estructural de las GMP por lo que no hace falta especificarlo en el Dossier de registro, y deben seguirse las normativas europeas de variaciones.
Programa de validación del proceso (Process Validation Scheme)
Para los procesos que se validen siguiendo la validación tradicional, el número de lotes usados para la validación del proceso dependerá de su variabilidad, de la complejidad del proceso o del producto, y de la experiencia del fabricante, y normalmente debe ser como mínimo de tres lotes consecutivos.
Para los procesos validados utilizando la Verificación Continua del Proceso (CPV) es necesaria una monitorización adicional en los primeros lotes comerciales. Se debe detallar el número de lotes en los que se propone realizar la monitorización adicional, el tipo de monitorización a realizar, los criterios de aceptación aplicables, y la manera en la que se evaluarán los datos obtenidos.
FERNANDO EXCELENTE TRABAJO