
La validación de limpieza tiene un rol muy importante en la reducción de la posibilidad de contaminación cruzada.
Demuestra que los procesos de limpieza son adecuados para remover residuos y contaminantes, y permite asegurar que los equipos pueden utilizarse de forma segura para el próximo producto.
Tanto FDA como EMA realizan inspecciones para asegurar el cumplimiento de las regulaciones y los estándares de calidad, y suelen encontrar desviaciones recurrentes en validación de limpieza.
Qué hacemos mal según FDA
Las cinco desviaciones principales que observa la FDA en los programas de validación de limpieza son:
Falta de un programa de validación de limpieza adecuado
La FDA suele encontrar que las empresas no tienen un programa documentado y robusto para la validación de limpieza.
Esto incluye la ausencia de protocolos claros, procedimientos bien definidos, y pruebas adecuadas que demuestren que el proceso de limpieza elimina residuos de manera efectiva.
Deficiencias en la selección de límites de aceptación
Los laboratorios deben establecer límites de aceptación para los residuos de productos, agentes de limpieza y contaminantes microbiológicos en los equipos.
La FDA encuentra que muchas compañías no tienen una base científica para estos límites o no los calculan de manera adecuada.
Métodos de muestreo inadecuados
Una correcta toma de muestras es crítica para asegurar la efectividad de la limpieza.
La FDA ha identificado problemas con la selección de métodos de muestreo, ya sea porque no son representativos o porque no incluyen técnicas como el swab (hisopado) o el enjuague para las zonas más difíciles de alcanzar en los equipos.
Inadecuada verificación de la efectividad de la limpieza
La FDA a menudo encuentra que los ensayos y la monitorización post-limpieza no son consistentes.
Esto incluye la falta de pruebas analíticas confiables o validadas para detectar residuos, o pruebas microbiológicas insuficientes.
No cumplir con los requisitos de revalidación
Las condiciones operativas, los cambios de equipos y las modificaciones en la producción pueden afectar la efectividad de los procedimientos de limpieza.
La FDA observa que las empresas suelen no revalidar sus procesos de limpieza cuando ocurren cambios, lo cual es crítico para asegurar que el procedimiento sigue siendo eficaz a lo largo del tiempo.
Qué hacemos mal según EMA
Las cinco principales desviaciones que encuentra la EMA en validación de limpiezas son:
Deficiencias en la justificación científica de los límites de limpieza
La EMA pone especial énfasis en que los límites de residuos se establezcan y justifiquen científicamente, especialmente para la contaminación cruzada.
La EMA exige que los límites estén basados en estudios toxicológicos utilizando «PDE» (Permitted Daily Exposure) o «ADE» (Acceptable Daily Exposure)
Inadecuada selección de los productos más difíciles de limpiar (worst-case)
La EMA a menudo encuentra que las empresas no seleccionan adecuadamente los productos más difíciles de limpiar o los más tóxicos, lo que significa que la validación no refleja un “peor caso”.
La elección de productos peor caso y su justificación es fundamental para asegurar que la validación cubra escenarios realistas y de riesgo.
Deficiencias en los métodos de muestreo y análisis
La EMA observa que muchas empresas no utilizan métodos de muestreo representativos o no los aplican en las áreas más críticas del equipo.
Además, la EMA encuentra problemas en la validación de los métodos analíticos utilizados para detectar los residuos que se espera detectar.
Falta de protocolos claros y documentación insuficiente
En muchas ocasiones, la EMA detecta que los procedimientos y protocolos de validación de limpieza son vagos, incompletos o inconsistentes.
Esto incluye la falta de procedimientos operativos bien definidos para cada etapa del proceso de limpieza, y documentación inadecuada de los datos obtenidos en los ensayos.
Revalidación insuficiente o inexistente
La EMA pone especial énfasis en que las empresas tengan un plan de revalidación para los procesos de limpieza, sobre todo tras cambios en el equipo, en los productos o en el proceso de fabricación.
Sin embargo, es común que la EMA encuentre empresas que no revalidan sus procesos cuando se producen cambios críticos.
ASINFARMA y la validación de limpieza
Las desviaciones detectadas por FDA y EMA tampoco son muy diferentes, y ambas reflejan la necesidad de un enfoque robusto y basado en riesgos para los programas de validación de limpieza.
En ASINFARMA hemos desarrollado estrategias de validación de limpiezas siguiendo el ciclo de vida, y hemos realizado numerosos seminarios y cursos de especialización sobre estos temas