
La USP ha emitido para comentarios dos capítulos fundamentales sobre envases metálicos farmacéuticos:
- El capítulo general <662> Metallic Packaging Systems and Their Materials and Components
- El capítulo de información general <1662> Materials and Manufacturing Processes for Metallic Packaging Systems
Ambos documentos responden a la necesidad de establecer criterios técnicos, uniformes y regulatorios para el uso de metales en sistemas de envasado farmacéutico.
Envases metálicos farmacéuticos
Hasta ahora, los envases metálicos farmacéuticos carecían de estándares compendiales específicos, a diferencia de los envases de vidrio o plástico.
Esto resultaba paradójico si se considera que materiales como el aluminio y el acero inoxidable han estado presentes en la industria desde principios del siglo XX, en formas tan diversas como aerosoles, blísteres, tubos colapsables o canisters para inhaladores.
La ausencia de un marco normativo robusto dificultaba la evaluación de riesgos de extraíbles y la comparación entre fabricantes.
La USP busca corregir esta brecha mediante un grupo de ensayos funcionales, químicos y de fabricación que permitan caracterizar los envases metálicos de forma reproducible.
Capítulo USP <662>: Sistemas y componentes metálicos
El capítulo <662> establece ensayos y criterios de aceptación tanto funcionales como químicos.
Su alcance abarca los envases metálicos primarios destinados a aerosoles, tubos blandos, blísteres y láminas de aluminio para formas sólidas y semisólidas.
Quedan fuera de alcance elementos como tapas de viales, dispositivos médicos y componentes de fabricación no destinados al contacto directo con el medicamento.
Pruebas funcionales
Las pruebas funcionales buscan verificar la integridad física y la idoneidad del envase:
- Presión de estallido para canisters de inhalación y aerosoles.
- Materia particulada, aplicando los métodos de USP <788>.
- Recubrimientos superficiales, evaluando continuidad, espesor y adherencia.
- Hermeticidad en tubos blandos mediante pruebas de presión en agua.
- Deformación (Guillotine Test) para garantizar resistencia mecánica.
- Poros en láminas de aluminio, con límites máximos aceptables según el espesor.
Estas pruebas, tomadas en conjunto, permiten determinar la robustez de los envases frente a condiciones de uso y almacenamiento.
Análisis químicos: extraíbles
La otra gran sección del capítulo aborda la caracterización química de extraíbles.
Distingue entre envases metálicos recubiertos y no recubiertos, recomendando solventes específicos en función del estado físico del medicamento (soluciones acuosas, semisólidos, polvos).
Asimismo, establece procedimientos de extracción a temperaturas controladas y análisis mediante técnicas cromatográficas para compuestos orgánicos y espectrometría ICP–OES o ICP–MS para elementos metálicos.
Un aspecto clave es la alineación con ICH Q3D(R2) sobre impurezas elementales. Dado que la composición de aleaciones de aluminio y acero inoxidable está bien definida internacionalmente, la USP propone listas de elementos a monitorizar, diferenciando entre los intencionalmente añadidos y los no intencionales.
Se adopta como criterio de acción el umbral del 30 % del PDE (Permitted Daily Exposure).
Período de transición antes de su adopción
Dada la magnitud del cambio, la USP ha anunciado una implementación diferida de cinco años, permitiendo a la industria adaptar sus procesos. Esto refleja la complejidad de los ensayos, que requieren inversiones en laboratorios especializados y validaciones cruzadas con productos ya en el mercado.
Capítulo USP <1662>: materiales y procesos de fabricación
El capítulo <1662> complementa al anterior, ofreciendo información técnica sobre materiales de construcción y procesos industriales.
Su enfoque no es normativo, sino explicativo, y busca apoyar la correcta interpretación de <662>
Aleaciones utilizadas
El texto describe en detalle la composición elemental de aleaciones comunes de acero inoxidable (como 316L y 904L) y de aluminio (1050A, 5052, 1070A, entre otras).
Estas aleaciones no solo determinan propiedades mecánicas y de resistencia a la corrosión, sino que también condicionan los perfiles de extraíbles esperables.
Para el aluminio en forma de láminas, se presentan diferentes grados de temple (O, H18) que influyen en la dureza y maleabilidad.
Procesos de fabricación
Los procesos de fabricación se detallan con precisión:
- Canisters de acero inoxidable y aluminio: formados por embutición profunda, seguidos de lavado, secado y aplicación de recubrimientos internos como FEP o lacas fenólicas epoxi (estas últimas en transición hacia alternativas BPA-NI).
- Aerosoles de aluminio: fabricados por extrusión por impacto y sometidos a recubrimientos internos y lacados externos.
- Tubos blandos de aluminio: extruidos, recubiertos y lacados, con pruebas adicionales de sellado.
- Láminas de aluminio: producido por laminación y tratado térmicamente, con posibilidad de recubrimientos y laminados múltiples.
Recubrimientos internos
El capítulo enfatiza la relevancia de los recubrimientos internos como barrera de seguridad.
Estos protegen tanto al medicamento como al envase frente a interacciones químicas, pero al mismo tiempo constituyen una fuente potencial de extraíbles, lo que obliga a pruebas
rigurosas de caracterización.
Intersección con guías regulatorias internacionales
La USP ha alineado estos capítulos con las guías internacionales más relevantes. En particular:
- FDA 21 CFR Partes 175 a 178 para aditivos indirectos y recubrimientos poliméricos.
- ICH Q3D(R2) para impurezas elementales.
- ISO y ASTM para métodos estandarizados de recubrimiento, poros y hermeticidad.
Este enfoque de armonización facilita la aceptación global de los resultados y minimiza la duplicidad de pruebas entre regiones.
Implicaciones para la industria farmacéutica
Los nuevos capítulos representan un cambio estructural para áreas de desarrollo, control de calidad y cumplimiento normativo. Entre las principales implicaciones destacan:
- Mayor trazabilidad en la selección de materiales, al estar vinculada a composiciones elementales estandarizadas.
- Nuevas responsabilidades para laboratorios de control de calidad, que deberán implementar técnicas avanzadas como ICP–MS o cromatografía de alta resolución.
- Necesidad de revisión documental en expedientes de registro, donde los envases metálicos ya no podrán presentarse como “black box”, sino con datos experimentales concretos.
- Impacto en proveedores de envases, que deberán certificar procesos de fabricación y validar recubrimientos de acuerdo con los nuevos criterios.
- Potencial reducción de riesgos regulatorios, al contar con un marco uniforme que permite demostrar compatibilidad y seguridad.
ASINFARMA y los envases metálicos farmacéuticos
Los capítulos USP <662> y <1662> sobre envases metálicos farmacéuticos constituye un hito en la regulación de envases metálicos farmacéuticos.
Por primera vez, la industria contará con estándares compendiales que integran pruebas funcionales, análisis químicos y descripción de procesos de fabricación.
Este marco permitirá un control más riguroso de riesgos de extraíbles y garantizará la idoneidad de los envases metálicos en formas farmacéuticas tan sensibles como aerosoles, inhaladores y semisólidos tópicos.
La transición no será inmediata, pero sí inevitable. Los fabricantes deberán anticiparse, incorporando desde ahora estas exigencias en sus procesos de selección de materiales, validación de envases y preparación de expedientes regulatorios.